¿PARA QUÉ QUIERO UN MONITOR CURVO?

Recientemente tuve la oportunidad de probar un monitor curvo por primera vez para jugar videojuegos en mi casa. Honestamente no me llamaba la atención, digo, ya tengo una pantalla Full HD y creía que era más que suficiente, pero la diferencia es notoria.

A pesar de que el monitor curvo de Samsung CF591 de 27 pulgadas es de la misma resolución que mi tele 1080p, los colores en él lucen más nítidos y los negros más negros, además de que molesta mucho menos a la vista. Donde me pareció más sobresaliente el monitor es en el despliegue de 60 cuadros por segundo, ya que no se ve el barrido incluso en los momentos de más acción.

A veces culpamos a nuestras consolas de que se vean líneas de que se está refrescando la pantalla en nuestro juego, pero varias veces es culpa de la pantalla. Aquí todo se ve fluido ya que cuenta con tecnología que “empareja” lo que vemos con lo que estamos jugando en cuestión de cuadros por segundo gracias a su tecnología AMD Freesync. Esto aunado a su arreglo vertical de cristales líquidos (VA) evita la fuga de luz que tienen equipos curvos de otras marcas y agrega nitidez.

En cuanto a la curvatura del monitor, no tenía idea de que esperar, quizá me imaginaba que la imagen se vería distorsionada para dar la sensación de que es envolvente, pero no es así. La curvatura es ligera, pero si vemos la pantalla de frente o incluso ligeramente de lado es imperceptible en cuanto los bordes, sigue pareciendo que es un rectángulo por el ángulo de visión humana, pero con un poco de profundidad, ideal para los videojuegos y títulos de primera persona, aunque usarlo para trabajar en la computadora tampoco tiene problema.

De hecho, para los videojuegos es recomendable activar el modo especial para juegos que le da más color y brillo a nuestras imágenes con una simple selección. El encendido y el apagado se controlan desde un botón que está del lado inferior derecho en la parte trasera del monitor, pero también todos los demás ajustes, ya que funciona también como una pequeña palanquita con atajos hacia el brillo cuando se mueve hacia arriba o abajo y para ajustar el volumen cuando se mueve a la izquierda o derecha.

En cuanto al sonido fue una agradable sorpresa que sus bocinas son de muy buena calidad, ofreciendo un  audio impecable y potente si así se requiere, a diferencia de otros monitores, que por ocuparse de la imagen, dejan completamente de lado el sonido, teniendo poca potencia y mucha distorsión. Se le pueden conectar audífonos u otras bocinas al monitor curvo Samsung, ya que tiene un par de puertos mini plug aunque no es indispensable por sus buenas bocinas. Lo que quizá le hace falta es un control remoto, ya que a veces silenciarlo no es tan veloz.

En su parte posterior cuenta con entrada display RGB y un puerto HDMI al que le pueden conectar directamente su consola, este es más que suficiente si sólo tenemos una fuente de imagen, pero para quien tiene un par de consolas puede resultar una lata estar conectando una u otra y quizá convenga otra opción de mayor tamaño. En cuanto diseño es muy ligero y de acabados metálicos en sus bordes y tiene una base circular que lo hace muy estable. Así que finalmente puedo responder que la razón para la cuál se podría querer un monitor curvo es para experimentar los videojuegos como nunca antes lo había hecho.